Es una de las dudas más frecuentes, ya que tendemos a pensar que los envases biodegradables pueden empezar a «descomponerse» en nuestro almacén o en algunos de los puntos de la cadena de suministro.
Empecemos por lo esencial.
¿Cuándo se descompone un envase?
En condiciones normales, los envases biodegradables y compostables son inertes y no se degradan de forma espontánea. Para iniciar un proceso de compostaje haría falta combinar las siguientes condiciones:
Tras la recogida selectiva de los residuos orgánicos, los desechos se llevan a una planta de compostaje industrial donde se realiza un proceso de fermentación anaeróbica acelerada.
En lugares fríos o con abundante lluvia, el proceso de digestión anaerobia está muy extendido.
Las variables del proceso anteriormente citadas: contenido de humedad, relación carbono-nitrógeno, temperatura, pH, tiempo de retención, etc., son controladas, dirigidas y optimizadas con el objetivo de conseguir una degradación más rápida y completa, con un impacto mínimo en el entorno.
Durante el proceso se controla el aporte de oxígeno necesario para la flora bacteriana para asegurar la correcta fermentación aerobia de la materia orgánica. También se añade agua y altas temperaturas para que seque la materia orgánica. Con la disminución del grado de humedad, la flora bacteriana se resiente y disminuye la efectividad y velocidad del proceso.
La oscuridad favorece la proliferación de bacterias y microorganismos, y gracias al aporte de humedad y oxígeno previo, acelera el proceso de descomposición de la materia orgánica.
Los microorganismos, tales como las bacterias, y los invertebrados grandes como las lombrices de tierra y los insectos, ayudan a descomponer los residuos de los cultivos mediante su ingestión y mezcla con el mineral madre del suelo; en el proceso reciclan energía y nutrientes de las plantas
A modo de resumen diremos que un envase o material compostable se empieza a descomponer una vez se cumplen con las condiciones explicadas. El hecho de ser biodegradable y compostable no significa que se degrade así porque si, sino en una planta de compostaje o con la basura en presencia de microorganismos, etc. etc.
Condiciones de conservación
Es imprescindible mantener el material en su embalaje original y lejos de cualquier fuente de calor o luz solar directa. Se recomienda el almacenamiento en ambientes de baja humedad y a temperaturas entre 17ºC y 25ºC. Cuando la temperatura del lugar de almacenamiento sea inferior a la del lugar de utilización, se recomienda acondicionar el film al menos durante 24 horas en el lugar en el que se va a usar. Evitar durante la manipulación de bobinas, maniobras o golpes que puedan dañar o deteriorar el material y/o mandril.
Todos nuestros proveedores de materia prima indican en su ficha técnica una fecha de caducidad de seis meses. Esta fecha de , que nosotros trasladamos a nuestra documentación técnica es, en realidad, solo un límite de garantía. Y los motivos para tener esta garantía son los siguientes:
– Asegurar que el cliente mantenga el material en buenas condiciones de almacenaje.
– Establecer un límite temporal frente a posibles reclamaciones derivadas por una mala conservación.
Pero, en realidad es que los materiales NO CADUCAN si se mantiene el material en su embalaje original y lejos de
cualquier fuente de calor o luz solar directa, y en las condiciones de humedad y temperaturas adecuadas.
Un ejemplo práctico
Los envases y embalajes PackInGreen están compuestos por diferentes materiales, aunque todos tienen en común que están fabricados con materias primas biobasadas, biodegradables y compostables (compostaje industrial o doméstico).
Nuestros materiales, una vez impresos y transformados, pueden estar en el almacén de nuestros clientes o en las estanterías de tiendas y supermercados todo el tiempo que necesite el producto envasado para llegar correctamente a su fecha de caducidad.
En nuestra fábrica tenemos bobinas desde hace años, que al estar en las correctas condiciones de almacenaje, se mantienen en perfectas condiciones para ser usadas.
Tenemos muestras en nuestro almacén de las primeras bolsas de papel que fabricamos en el año 1993, que se encuentran en perfecto estado. Sin embargo, esta misma bolsa de papel, si la depositamos en el medio ambiente (aunque hay que evitar hacerlo), los microorganismos y la acción de los elementos producirá una degradación paulatina de la misma en cuestión de meses. Y si se deposita en un medio acuoso, ocurrirá en cuestión de semanas. La bolsa se descompondrá y se convertirá en abono de calidad.