La sostenibilidad, el gran desafío para el sector del packaging
La mayor parte de los residuos que generamos los ciudadanos de países industrializados está formada por envases y embalajes. En las últimas décadas se ha multiplicado el consumo de productos industriales de todo tipo e, inevitablemente, también el de los materiales que se utilizan para envasarlos y embalarlos. Un sector que se ha desarrollado apoyado en el modelo de ‘producir, usar, desechar‘. El mismo modelo que ha llenado el planeta de vertederos, y los océanos y mares de plástico.
Hace años que la industria de consumo es consciente de la necesidad de cambiar el rumbo hacia un horizonte regido por los principios de la economía circular: ‘reducir, reciclar, reutilizar‘, y por el uso de materias primas menos dañinas para el medio ambiente.
¿Qué es el ecodiseño?
El ecodiseño consiste en incorporar criterios ambientales en la fase de concepción y desarrollo de cada producto (bien o servicio), tratando de tomar medidas preventivas con el objetivo de disminuir los impactos ambientales en las diferentes fases de su ciclo de vida, desde la producción hasta la eliminación del mismo.
¿Cómo podemos hacer ecodiseño en nuestro envase o embalaje?
Se estima que en la fase de diseño de un envase es cuando se determina el 80% de su impacto ambiental.
¿Cómo podemos reducir la huella de carbono de nuestro packaging? A continuación os dejamos varios consejos que te ayudarán durante la fase de preparación de un envase o embalaje.
Evita los plásticos, opta por materiales de origen vegetal. Existen diferentes alternativas de origen renovable en el mercado que pueden sustituir a los envases plásticos que no pueden reciclarse.
Los envases y embalajes fabricados con materiales compostables son ideales para envases de comida en los que quedan restos de alimentos ya que se desechan junto a la fracción orgánica en el contenedor marrón. Tras ser tratados en una planta de compostaje industrial, se convierten en abono natural.
Los envases fabricados con una sola lámina de material son, por lo general, fácilmente reciclables. Además permiten aligerar el peso del envase por lo que suponen un ahorro en los costes de nuestros envases y embalajes.
El uso de multicapas pueden suponer dificultades en el proceso de reciclabilidad ya que hay que emplear métodos químicos que resultan costosos y agresivos para el medioambiente.
Aligerar el peso de nuestro envase nos ayudará a ahorrar costes en la compra de nuestros envases, en su almacenamiento y en el transporte, con la consecuente reducción en las emisiones de CO2 a la atmósfera. Pero también implica una reducción en el uso de materias primas y en definitiva, en la huella de carbono de nuestro producto.
Antes de comprar un envase o embalaje, debemos asegurarnos de que nos ajustamos a las dimensiones que necesitamos para evitar excedentes.
Empaquetar productos en paquetes donde existe mucho sobrante puede ser perjudicial además para nuestra imagen de marca, ya que el consumidor puede pensar que está comprando un paquete «más vacío de lo normal», o directamente, puede pensar que le estamos engañando. ¿Quién no ha comprado un paquete de patatas de material metalizado que no permite ver el contenido y al abrirlo, se ha sentido estafado?
Evita mermas y problemas ajustando bien las dimensiones del ancho de tu bobina y del largo de tu envase.
Siempre es posible mejorar los procesos de un proceso productivo. Aprovecha ese margen de mejora que siempre existe y optimiza tus recursos para reducir mermas y residuos.
Se creativo, usa el color del material con el que está fabricado tu envase como soporte para tu diseño. Evita fondos impresos o el empleo de muchas tintas.
Recuerda, ¡ menos es más!
Para que un envase sea sostenible debe utilizar la menor cantidad de material posible. Llegar el packaging zero waste es complicado, pero hay que intentar evitar los envoltorios innecesarios.
Cuestiones que debes plantearte
Antes de aplicar estos consejos, debes plantearte una serie de cuestiones.
- ¿Hay materiales nuevos con mejores prestaciones que los habituales?
- ¿Cuáles de los materiales a utilizar son fácilmente renovables al final de la vida útil?
- ¿Qué material necesita menos energía para su obtención?
- ¿Es posible un monomaterial? ¿Cuál es el menor número de materiales distintos que se podría utilizar?
- En caso de utilizar varios materiales ¿Es viable su separación en la fase de reciclaje?
- ¿La resistencia de los materiales utilizados es adecuada a la exigencia del uso previsto?
- ¿Es posible con alguna modificación dar al producto o parte de sus componentes un segundo uso al final del ciclo de vida?
- ¿Están optimizadas las cantidades de material para el menor consumo posible?
- ¿Hay algún proveedor de local al que poder comprarle? ¿Es una empresa comprometida con el medioamtiente?
- ¿El método de producción de nuestro producto es eficiente en consumo de energía y reducción de emisiones?
- ¿Se hace uso de energías renovables en nuestras instalaciones o durante el proceso productivo?
- ¿Es un proceso simple? ¿Hay duplicidad de tareas o tareas que no aportan valor al producto?
- ¿Qué mensajes podemos introducir en el diseño o etiquetado del producto o para promover hábitos de uso sostenible?
- ¿Es fácilmente reconocible la característica sostenible con que hemos dotado al producto?
Estos son solo algunos ejemplos de cuestiones que deberéis responder en el desarrollo de vuestra actividad.
Europa 2030 y el desarrollo sostenible
El sector de los plásticos es clave para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. Estos objetivos se enmarcan en tres ejes principales: económico, social y medioambiental.
ECONÓMICO
El sector de los plásticos es uno de los motores industriales de España, y hemos de mantener su fortaleza para ser menos dependientes de la fabricación en otros países.
SOCIAL
Los plásticos contribuyen a preservar la salud y la seguridad de las personas, y son idóneos para la fabricación de muchos productos esenciales.
MEDIOAMBIENTAL
En el ámbito alimentario, el ecodiseño y la innovación en los envases plásticos nos permiten consumir los alimentos con la máxima seguridad e higiene. Además, los envases contribuyen a reducir el desperdicio alimentario, y gracias a ellos, la comida dura más tiempo conservando sus propiedades.
¿Cómo afrontamos este reto?
Según ha establecido la Agenda Europea, de cara a 2030 todos los envases deberán ser reutilizables, reciclables o compostables.
La industria de la fabricación de envases y embalajes por lo general se está decantando por envases reciclables pero lo cierto es que a día de hoy solo un pequeño porcentaje de los envases flexibles se acaba reciclando, el resto acaba en vertedero, incinerados o en la naturaleza.
Son varios los proyectos que trabajan en el desarrollo de métodos químicos o en métodos de separación mecánica que puedan separar las distintas capas que conforman estas estructuras. Pero dada la dificultad en su gestión, clasificación y separación de de estos residuos multicapa, en Coverpan hemos decidido apostar por soluciones compostables que se convierten en abono natural al final de su vida útil.
Si te ha gustado esta información, puedes visitar nuestra página web para conocer todos nuestros proyectos e iniciativas, así como los diferentes envases flexibles sostenibles que podemos ofrecerte en Coverpan S.L.